martes, 28 de abril de 2020

PAPA, PLEASE, GET THE MOON FOR ME



I 💖 BOOKS
En estos días son múltiples los actos del día del libro por todas las redes sociales. En nuestro taller no vamos a ser menos. El cuento que os presento a continuación se llama "Papá, por favor, consígueme la luna", de Eric Carle. Es, en mi opinión, un cuento precioso, muy sencillo, pero tiene algo mágico. Son unos cuantos los alumnos que lo han escuchado conmigo en el taller a lo largo de estos años y, la verdad, no pasa de moda. El vídeo que lo acompaña está hecho con mucho talento, incluyendo las ilustraciones del propio cuento, pero sin forzar las animaciones, sino sencillamente dándoles un poco de movimiento. Además, la música está perfectamente acoplada a la historia, transmitiendo ese ambiente relajado y mágico. Os dejo la traducción al español que os ayudará a entender mejor el vídeo en inglés. 

Antes de que Mónica se fuera a la cama miraba por la ventana y veía la luna. La luna parecía estar tan cerca. "Desearía poder jugar con la luna", pensaba Mónica, e intentaba alcanzarla. Pero no importaba cuanto se estirara, no conseguía tocarla. "Papá", dijo Mónica a su padre, "por favor, consígueme la luna". Papá trajo una escalera muy larga. Llevó la larguísima escalera hacia una montaña muy alta. Entonces papá puso la larguísima escalera en la cima de la altísima montaña. Subió, subió y subió. Finalmente, papá llegó a la luna. "A mi hija Mónica le gustaría jugar contigo, pero eres demasiado grande", dijo papá. "Cada noche me hago un poco más pequeña", dijo la luna. "Cuando sea del tamaño adecuado me podrás llevar contigo". Y, de hecho, la luna se hizo más pequeña... y más pequeña... y más pequeña. Cuando la luna era justo del tamaño apropiado, papá la cogió. Bajó, bajó y bajó. "Aquí", le dijo papá a Mónica, "tienes la luna". Mónica saltó y bailó con la luna. La abrazó y la lanzó hacia el aire. Pero la luna continuó haciéndose más pequeña, más pequeña y más pequeña. Y finalmente desapareció por completo. Entonces, una noche, Mónica vio reaparecer una delgada porción de la luna. Cada noche la luna creció... y creció... y creció. (Hasta que volvió a verse completa en el cielo).




Os dejo este enlace a un blog con actividades sobre el cuento. Espero que lo disfrutéis. Y, recordad, un libro siempre te lleva hacia un viaje inesperado.

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